
El buffet de desayuno tampoco desmerece nada, ya que la otra vez que nos alojamos allí yo no pude probar bocado hasta por la noche: zumos, frutas cortaditas, dulces caseros, huevos, bacon, diferentes tipos de pan...me encantó).
Podeis observar que me encanta comer, salir a comer por ahí es casi un hobbie (aunque debo mirar donde ir, que el bolsillo tampoco da para tanto). De hecho, en unas horillas iremos a celebrar el cumpleaños de mi padre a "La Mazorca", restaurante vegetariano junto a la estación de Atocha (Madrid). Fue una recomendación de unos amigos y la verdad es que merece mucho la pena hablando de calidad-precio (bastante barato para este tipo de restaurantes). Es comida casera vegetariana, en un sitio muy chiquitito, con platos con ingredientes buenos y postres caseros deliciosos. No es pretencioso (si vais no vayais esperando un lujazo, pero sorprende).

Por hoy lo dejo, que la verdad, ¡Vaya actualización!